Prisionera de tu fuego

Por la ventana te veo venir despreocupadamente, caminando por las calles anchas, con tu mochila al hombro y tu paso sensual, provocador… A medida que te acercas, mi corazón retumba más y más, no puedo evitarlo, y decido salir a tu encuentro.

No hay transeúntes en esa tarde gris, sólo unos pajarillos parados sobre los alambres que cercan los campos y los caballos descansando a la sombra. Tarde de siesta, quietud total, aroma a cerezos. Pinceladas desparejas en el cielo que se entremezclan con algunos leves rayos del sol. Y nosotros dos...

Me ves llegar con mi sonrisa rebelde, con mi breve falda, con la curva de mis senos destacando impúdica, pero rodeada de un halo de inocencia que sé que te hace sudar de placer. Sonríes, sonrío, me tomas fuertemente de mis cabellos y bebes de mi boca haciéndome erizar las pelusas de la nuca, mientras con la otra mano recorres mis curvas con placidez, haciendo presión en esos lugares que solo tú conoces tan bien.

Sin hablar me llevas de la mano a un montículo de heno que hay tras la caballeriza… el silencio de la siesta es profundo y no tememos que alguien nos descubra. Siento tu olor a jabón en tu piel suave, tu aroma a loción de pino, tu fragancia a hombre que me excita, y en este punto ya no hay vuelta atrás… soy prisionera de tu fuego y de tu carne… no dejo de escuchar el galope de mi corazón, que me dice que avance, que no hay testigos de aquella lujuria a punto de detonar.

Bajo lentamente la cremallera de tu pantalón, e introduzco mis dedos para liberar la presión que llevas allí dentro y acariciarte. Pero tú empujas mi cabeza, me indicas sin decirme qué deseas… y yo ahogo mis quejidos entre tu miembro, circundo con mi lengua tu zona más caliente y siento tus vahídos, que me obligan a apurar el siguiente paso…

Saboreo tu falo fibroso y sonrosado un largo rato, con un placer extraordinario… tal vez sean los aromas de la primavera los dulces instigadores de aquella dedicación… pero al cabo de unos momentos quiero también recibir mi ración merecida y te miro suplicante, tentadora…, busco enroscar tu lengua en la mía para sugerirte desde la intimidad de nuestras bocas que sacies mis deseos.

Quitas mi minúsculo top y miras mis senos sin sostén, los acaricias con la parte inversa de la mano… ese contacto de tus uñas y tus nudillos provocan un aumento en mi corriente sanguínea, y logras que mis pedúnculos apunten directo a tu boca, invitándote a un rodeo lingual.

Pero si tu lengua ejerce un trabajo considerable, tus manos retozonas tampoco descansan… buscan el camino a mi caverna voluptuosa, a mis labios vaginales que ya se han inundado… la corona de mi gineceo se infla como un capullo con tu contacto, y tus dedos entran…, salen…, entran…, salen… ahhhhhhh!

Ya no puedo esperar… ¡ahora!, ¡ya!, ¡dame ya!, ¡quiero más!..., necesito tu pene friccionándome hasta acabar…

Pero no quitas tus dedos ni sueltas mis pezones con tu lengua, y yo… ya… no sé… quién… soy…


Apoyado del otro lado de la tranquera, el peón observa cada detalle, cada intención de placer, cada explosión orgásmica… Ah!, con razón cada vez que paso me mira largamente, me desnuda con los ojos, me recorre de pies a cabeza, me come con la mirada… ¡Pero si yo no hago nada malo! Sólo reafirmo mi amor y mi deseo… una vez más…


16 comentarios:

aapayés dijo...

Hermosa pasión que quema en el alma de ternura.. que belleza lectura nos ofreces..

un placer leerte siempre
Un abrazo con mucho cariño
saludos fraternos
besos

© MEDEA dijo...

Uffff que calor en esta hoguera.
Sufre mas el que mira que el que enseña....
Precioso relato y preciosa foto...tanto como tu.
Besos de Medea

Perdido en mi mundo dijo...

Que sensación mas buena siento con tu pasión a flor de piel.
Un abrazo

ENCANTADORA DE DEMONIOS dijo...

Que nunca se apague ese calor, que el olor a heno impregne tu piel para seguir recordando sus labios, sus manos, su sexo...TODO!!
Me encanta leerte, me encanta sentirte, me sigues atrapando en tus letras, no cambies nunca por favor!
Cuidate linda.
Un besin

A.L.Zarapico dijo...

Cómo siempre arrolladora, ya tienes mi voto donde tu ya sabes.Un besito.

Anónimo dijo...

Ay, niiiiña!!!! Arde el blog!!!! y arde todo con el calor que tenemos aquí; hoy si que has encendido bien la hoguera; uffff!!!

Besitos

:) Reina

Max dijo...

Te reafirmas con tus sugerentes escritos Rebecca.
Siempre un placer.

Besoss

Unknown dijo...

No creia posible tanta pasion en las letras.

Usted me ha conquistao

Clip dijo...

El halo de inocencia seduce ..tanto imaginar que la realidad se hace pequeña
En tu caso es una delcicia leerte !!

besos (con halo de inocencia como dices tu) ;-)

Unknown dijo...

con este relato, seguro que se mantiene encendido el fuego de la hoguera!!!!!!!!

besos y aquí vá mi votooooooooooo

Alberto dijo...

También tienes mi voto.
Gracias por hacer ver a este ciego.
Besos y a seguir deleitando.

kaisser dijo...

Siempre es maravilloso leer la pasión que desborda tu hoguera; para subyugarse al calor de tus letras...

Besitos

EMBRUJADA dijo...

Espero que estès disfrutando y Te dejo un beso de verano..

Tu amiga Embrujada...

Anónimo dijo...

Excitante descripcion que dibuja el entorno perfecto para el sexo con pasion.

nykaa dijo...

Bien elejido tu título de blog, porque el calor entra en el blog nada más empezar a leer tu blog jajajaja.
Suerte en el concurso, me gustó mucho, me verás más por aquí.
Saludos.

Rebecca dijo...

Adoro que vengan a derretirse en el fuego de esta hoguera, siempre encendida...
Gracias!